El Macho Posmo Prehistórico ataca de nuevo
Querida Repara Corazones:
¿Por dónde andaba? Ah, sí… Vanina refugiándose en la mansión de MPP.
Bueno, al principio todo resultó bien. Las llamadas eran más
esporádicas, (a menos que se le cruzara algún chico, porque entonces se
intensificaban), y MPP siempre estaba ahí para consolarla. Por supuesto tanto
estrés comenzó a repercutir en su trabajo, y no pasó mucho hasta que la
despidieron. ¡Te imaginarás! Sin nada que hacer, los días se le volvieron
eternos. Y estaba así, vagando aburrida por la mansión, cuando de repente
descubrió que MPP se había olvidado encendido el ordenador. Y sólo por apagarlo
es que se sentó frente a la pantalla.
¿Te imaginas el resto?
Sí. MPP era el que la estaba torturando. Ahí, en su máquina, había un
programa que activaba las llamadas obscenas, y otro que revisaba las cuentas de
su víctima y chequeaba sus movimientos. ¡Pobrecita!
Imaginarás que a la media hora Vanina ya estaba muy lejos de esa
mansión. Dejó toda su vida atrás: el móvil, la ropa, los contactos de amigos y
parientes. Decidida a empezar de cero, aprovechó el efectivo de la
indemnización para rentar un piso sin dejar rastros.
Por un tiempo vivió allí, durmiendo en el suelo por no tener ni para
los muebles. Y entonces un día, al regresar de una compra, se encontró al
mismísimo MPP allí, sentado en medio de la sala, en una lujosa poltrona que
Vanina veía por primera vez.
¡Qué horror!
¿Y si mi Macho Posmo también es un acosador serial? ¡Y es que una sabe
tan poco de sus machos posmo! ¿Te diste cuenta que la mayoría de ellos habla un
montón, pero se las ingenian para no decir nada?
Cuestión que la pobre Vanina se fue directo a la policía y pidió una
orden de restricción en su contra. Pero igual vivía con miedo. ¡El tipo se
aparecía por todas partes! Así que, harta de tanta locura, decidió desaparecer.
En el mayor de los secretos se fue con su sobrina a Disneylandia. Comprobó que
nadie la siguiera en el aeropuerto, y chequeó que él no estuviera en el avión.
Nueve horas de vuelo le parecía suficiente distancia entre los dos. Pero no
terminaba de saludar al ratón Mickey, cuando, más allá ve al tipo sacándole una
foto.
¡Pobrecita! Ahora Vanina cerró todas sus cuentas bancarias y vive en
un hotel. Ningún pariente o amigo conoce su paradero. ¡Pobre! La verdad es que
vivir así es un infierno. Y sólo por desesperación se le ocurrió que el
último sitio en que la buscarían era… la casa de su ex. MPP sabe muy bien que
Guille la odia por haberlo dejado. Pero Vanina no ignora que como mi novio es
buena gente, y descuenta que yo también, vamos a entender su situación.
Sí, como oyes: quiere mudarse un tiempo a casa con nosotros, hasta que
pueda arreglar sus cosas. No te olvides que ella vivió aquí por cuatro años, y
sabe que hay una habitación con baño que está vacía, (o llena con los
cachivaches de Guille, que es lo mismo).
Por una cuestión de respeto y para no molestarme, Vanina quería saber
mi opinión antes de proponérselo a él. ¿No es un amor?
Pero ahora la que está confundida soy yo. ¿Qué hago? ¿La dejo
quedarse? ¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Qué me robe el novio? Quien te dice
y quizás resulta una solución… Aunque ahora que mi MP desapareció, no estoy muy
segura de si quiero cortar con Guille.
¿Qué hago?
¡Apúrate! Me dijo que llama mañana para conocer mi respuesta.
Desde ya muchas gracias. ¡No sabría qué hacer sin tus consejos!
Besos
Sistemáticamente desesperada