Los cien más buscados
Querida Repara corazones:
Hoy fue un día intensamente extraño. La verdad es que fui
a trabajar con el corazón en la boca. Estaba excitadísima con la sola idea de
encontrarme con MP en los pasillos. Me sentía viva como no lo había estado en
mucho tiempo. Incluso un desubicado de mi oficina me preguntó “si me había
venido” porque estaba muy colorada. ¿Por qué todos los hombres le achacan
siempre todo a “eso”? (by the way: sí, me había venido)
Como sea, me la pasé suspirando cada vez que alguien abría
una puerta, y bajé a almorzar a la cafetería como si formara parte de la lista
de “Los cien más buscados” y tuviera a todo el FBI empeñado en atraparme.
Bueno, pues para mi descontento lo único que saqué de tantas
emociones fue una horrible indigestión.
La verdad es que a MP no lo vi en todo el día. Y si bien
una espera que después de una salida el chico en cuestión no llame al día siguiente,
e incluso que lo hiciera sonaría demasiado desesperado, (¡líbreme Dios de salir
con alguien semejante!), que alguien que ves todos los días y a cada hora de tu
jornada laboral de repente desaparezca, sólo puede significar que lisa y llanamente
te está evitando.
Para las seis de la tarde ya me sentía vieja, gorda,
desagradable y tonta. Puede ser porque estaba en “esos días”, pero más me
parece que fue la ausencia sin aviso de Mariano. Yo no sé si todas hacen eso,
pero durante todo el resto del día me la pasé recriminándome. Quizás lo que yo
creía una charla fluida e interesante él lo había percibido como un cacareo insufrible
de mi parte. O puede que simplemente al tenerme más cerca haya visto mis
piernas celulíticas o la nariz larga. Quizás exageré un poco con lo corto de la
falda, o el maquillaje fue demasiado. O simplemente puede haber sido por el
beso. ¡Estoy totalmente fuera de práctica!... Y más pensaba en la culpa de mis
fallos, más me era fácil encontrar al culpable de todos ellos: ¡Guille! Porque
por su culpa me había vuelto así. Su eterno silencio me convertía en
parlanchina, su tacañería hacía mella en mi belleza, y lo peor, su apuro a la
hora del sexo me había vuelto, incluso a mí, una “eyaculadora precoz”. Sí,
porque tanta es su prisa que si no me ocupo yo misma de mis orgasmos, tengo que
decirles “adiós para siempre”.
¡Qué mal! Ahora que ya hace dos horas que estoy en casa no
puedo evitar la furia que siento hacia él. Claro que Guille piensa que estoy
enojada porque “me vino”, pero yo
Perdón que interrumpí así, en medio de una frase, pero me
acaba de llegar un mensaje de lo más raro. Un mensaje en el telefonito. Dice
que es la ex de Guille, (¿será la linda o la fea?), y que está muy urgida por
hablar conmigo. Quiere encontrarse conmigo en un barcito cercano al trabajo, y
me rogó que no le diga nada a Guille. La verdad no sé si ir. ¿Qué tengo que
hacer con una ex de Guille, excepto devolvérselo con un moño? Para colmo cuando
le dije que no sabía su nombre ni podía reconocerla, me contestó que no me preocupara.
Que ella tenía clarísimo quién era yo, porque había hecho una pequeña
investigación en el face. ¿No suena re loco?
¿Qué hago? ¿Voy a la cita? ¿O le cuento todo a Guille? Y
cuando digo “todo” es “TODO”.
Ahora que MP se esfumó, ¿no tendría que tratar de recomponer
la situación con mi novio? Aunque hacerlo… ¿no suena a fracaso?
¿Qué me recomiendas?
3 comentarios:
Querida efectivamente es porque estas en "esos días" (si pudiera golpear a todos los que me dicen eso, para sacarme de quicio... en esos días. Estaría seguramente en cana... feliz) no le pongas atención a esos comentarios. Y aunque tienen acarreado algunos procesos en nuestro humor (no se cual sea el origen o la finalidad, pero es un hecho) No les des el gusto de enojarte.
Con respecto a lo de Mariano, el hecho de que no haya ido a trabajar no tiene que estar relacionado con vos, cálmate. Pudo haber tenido cualquier otro contratiempo. Y ahora... qué es eso del beso?! Si me dejas la libre interpretación querida estamos fritas.
Por otro lado eso de la ex de Guille no me trae buena espina. Cuando una ex quiere hablar con la actual no suele ser precisamente para darle las gracias.
Y la respuesta a recomponer tu relación con Guille solo porque Mariano no fue a trabajar después del beso! Y de todas esas cosas que dijiste en contra de tu apariencia que son una gran bola de bobadas. Me parece demasiado drástico. No te preocupes por tu apariencia, que es cosa de genes preocúpate por tu actitud, eso es lo que te da estilo y te hace especial.
Yo de curiosa te diria que hables con la ex de este muchacho para saber por donde va la cosa... y quien te dice por ahí se te puede abrir una nueva perspectiva.
Contame que pasó.
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