¿Para cuándo los confites?
Querida Repara Corazones
Hoy fui al spa. ¡Me quería morir! Primero nos dieron un
cuarto privado para desvestirnos. Guille estaba particularmente mimoso, tirando
a pesado. Pero yo, al ver las batas sospechosamente húmedas y con un olor
extraño en el gris de la tela blanca, sentí una baja repentina de la libido.
Y no es que sea la mar de limpia…Pero todo tiene un límite.
Me puse el traje de baño en tiempo record y dejé la bata a
un costado. Pronto estábamos en una piscina a 50 grados centígrados. ¡Me sentía
como una gallina a punto de ser desplumada! Tampoco Guille debía estar bien,
porque abandonó todo romanticismo para empezar a sudar en un rincón, justo
donde el moho acumulado por la desidia se hacía más evidente. Y más calor
hacía, más pensaba yo en la frescura de un trago junto a Mariano en el bar de
moda.
Después, cuando ya no quedaba poro de mi piel sin
hervirse, alguien decidió perdonarnos la vida. Una señorita demasiado estresada
para la calma y la quietud que allí se vendía, nos condujo a una sala de
espera. Ahí Guille, demostrando que eso del “timing” no es lo suyo, comenzó a
decirme lo mucho que se había sentido feliz esos días. Al parecer la culpa
estaba logrando milagros en nuestra relación. ¿No es loco eso?
Nos hicieron recostar en unas camillas demasiado estrechas
y bamboleantes. En seguida, y mecidos por la música funcional, (y la
precariedad de las camillas), empezaron los masajes. Yo me sentía como en la
vida: a punto de estrellarme contra el suelo. Y más pensaba en el matrimonio,
más tensa me ponía. La masajista no paraba de retarme. La de Guille, en cambio,
parecía extrañamente callada. ¿Lo estaría disfrutando el muy cerdo?
Y entonces alguien acercó una especie de caldero. Al
principio pensé que servirían un guiso, algo bastante inapropiado para lo “zen”
del lugar. Y no fue hasta que empezaron a poner unas piedras negras y calientes
a lo largo de mi espalda, que realmente me relajé. Y así, sin que me diera
vergüenza a pesar de tener a Guille en la camilla de al lado, empecé a pensar
en mi querido Macho Posmo y la salida del día siguiente.
¡Sí! Sé que dije que por ningún motivo del mundo iba a
salir con él. Que yo no era ninguna maldita traicionera como para una relación
doble. Pero después lo pensé mejor, y me dije que ir a tomar una copa after
office no era algo así como ser infiel, (¿estoy tan equivocada?). Después de
todo la gente sale con compañeros todo el tiempo. Y ahí, con ese calor profundo
relajando mi espalda, y un sopor dulce alivianando mi consciencia, me quedé
dormida.
Para cuando me despertaron Guille ya estaba vestido y con
cara de pocos amigos. ¡Y ahí sí que no entendí nada!
¿Qué está pasando con este chico?
Creí que todo lo del spa no era más que una excusa para
pedirme matrimonio. Estuve casi una semana temblando, mirando una y otra vez la
maldita tarjeta de invitación, y ahora… ¿Puede ser que el tonto de mi novio se
haya tomado tanto trabajo por nada? ¡Qué razón tenías al dudar de “los
confites” en tu respuesta anterior!
Ahora estoy un poco ofendida.
¡Muy ofendida!
Esto de alguna forma lo cambia todo. Así que mañana, si
Mariano quiere ir un poco más lejos…
¿Qué hago mañana si MP quiere algo más?
¿Le cuento la verdad?
¿Pruebo sin culpa, total el compromiso con Guille no es
tan… tan definitivo?
¿Tú qué harías si fueras yo? Y fíjate lo que te estoy
preguntando: no lo que es políticamente correcto, sino lo que harías de verdad.
Porque en teoría todas somos buenas, pero cuando ese chico especial nos sonríe…
Espero tu respuesta con impaciencia
Sistemáticamente
desesperada
4 comentarios:
Querida déjame decirte que ningún hombre hace nada por nada. Guille está, a mi opinión, amasando algo. Hay que ver si se trata de la petición tan poco anhelada... Por vos.
En cuanto a haberte dormido... Bueno suele pasar, lo que no me queda claro es la cara de pocos amigos de Guille, no habrás dicho algo dormida?
Digo ya que estabas pensando tan rico antes de dormirte... Es una posibilidad.
En cuanto a Mariano yo te diria que dejes que todo fluya, como dijiste nada tiene de malo un trago con un compañero. Pero si MP te pregunta, creo que deberías decirle que Guille existe, no sea que te metas en una de la que no puedas zafar más adelante. Comenzar cualquier relación con una mentira estorbando no es bueno, por experiencia te lo digo yo que normalmente la cag* :D ahora si no te insiste... podes estirarla un cachito más, a ver que pasa para no ponerte en evidencia tan rápido.
Así que adelante y ya sabes deja ser...
Pd: yo vigilaria el actuar de Guille
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