viernes, 27 de noviembre de 2015

Una “yegua” satisfecha



 

 

 

Una “yegua” satisfecha


Querida Repara corazones:

Después de “elvirear” a la madre de Vanina, y aún a riesgo de quedar como una verdadera arpía, me mantuve en mis trece.
La novia de mi novio tenía que regresar a su categoría de “ex”, aunque eso significara volver al infierno del que estaba escapando. Porque, estarás de acuerdo conmigo, no es justo que yo pague por su situación.
Claro que Guille no parecía demasiado convencido, pero al final se convenció. Mejor dicho: al principio se convenció. Porque a las tres en punto, cuando Vanina ya no estaba en la casa, (¿por qué no estaba en la casa, si esperaba ese llamado?), se comunicó la madre al teléfono de línea.
Atendí yo. “¿Está Guillermo?, me preguntó. Y por supuesto como soy civilizada le pasé de inmediato con mi novio. Claro que como no soy estúpida me colgué del teléfono del cuarto para escuchar.
Es que todo era súper raro. ¿Por qué pedir por “Guillermo” y no por la hija?
Cuestión que le hizo una historia larguísima. Le dijo que el “stalker” de Vanina, (te juro que lo dijo así, en inglés, como si no existiera la palabra acosador), bueno, que el tipo estaba como loco rondando su piso. Que también la había amenazado a ella, y que era importantísimo que Vanina continuara refugiada en nuestra casa al menos por diez días más.
Hasta ahí, vaya y pase. Casi que incluso yo me conmoví. Pero después de eso empezó a decir que “Vaninita” estaba muy cambiada. Que ya no era la misma mocosa consentida que había vivido con él. Que ahora estaba muy arrepentida por haberlo dejado para irse con otro, (¿?). Y que para Vaninita, Guille había sido el gran amor de su vida, (¡!)
Pues lo lamento, pero queda claro que el gran amor de la vida de Guille soy yo, porque el compró solamente una vez un anillo, y fue para mí. ¡Para mí!
Bueno, volviendo al teléfono… Guille, siempre tan locuaz, por supuesto no le respondía nada. De hecho, conociéndolo como lo conozco, estoy segura de que estaba tan sorprendido como yo.  Y más aun considerando lo que me contó después. Porque cuando cortó con la señora, yo, con mi mejor cara de inocente palomita, le pregunté qué le había dicho.
Él pobrecito fue bastante sincero. Contó lo del acoso del stalker, y obvió el que la vieja le hizo a él. Lo único que mencionó fue que la madre de Vanina debía estar realmente desesperada, porque mientras que cuando era el novio de la hija no lo soportaba, ahora parecía amable. Y ahí, repensándolo todo, me di cuenta de que en verdad la dama había sonado no sólo amable, sino… forzada. Como si repitiera a disgusto un libreto escrito por otro.
Como sea, traté de disuadir a Guille acerca de extender el asilo a nuestro huésped, pero finalmente cedí. No sé si piensas lo mismo, pero creo que me estoy enfrentando a una rival muy peligrosa, que ya sea por amor o desesperación, está empeñada en sacarme el novio. No voy a permitir que me deje como una loca histérica y malvada. Porque estoy segura que, de obligarlo, Guille terminaría aceptando echarla a la calle. Pero sólo lo haría porque odia toda confrontación. Claro que como buen ingeniero no tardaría mucho en hacer cuentas, y entender que había salido perdiendo. Porque, ¡vamos!... Guille puede aspirar a la mujer que quiera. Es lindo, inteligente, tiene su propio piso, es re re bueno. Jamás dice una palabra de crítica. Bueno, para ser sincera jamás dice una palabra. La charla no es lo suyo.
Y a cambio de tantas virtudes lo único que pide es un poco de paz y algo de sexo. Bueno, y la casa ordenada, la comida lista y la ropa planchada. Pero en eso es autosuficiente. O al menos así lo acostumbré. Pero si ahora Vanina va a menear sus piernas larguísimas mientras limpia, plancha y cocina…
¡Ay, Repara! Nunca creí que pudiera perder a Guille. Anoche no pegué un ojo pensando… Bueno, también haciéndole el amor a mi novio, como no lo había hecho en años. Claro que hubo más de voluntad que de pasión en tanto ardor. Y no porque Guille no sea buen amante, sino porque yo no podía olvidar la cara de satisfacción de la yegua cuando le dijimos que podía quedarse. O la de MP… ¿Te conté lo de MP, no?... ¡No! Bueno, voy a tener que dejarlo para la próxima porque esos dos están meta reírse en la cocina. Y yo me muero por saber qué es “tan” gracioso.
Besos

Sistemáticamente desesperada

2 comentarios:

Unknown dijo...

No puedo creer como volviste a dejar entrar a esa psicópata a tu casa. Arriba corazón esa chica esta pirada y creo que puede ser peligrosa. No dejes tu móvil cerca de ella por si MP te escribe (cosa que deberías ir viendo ahora que descubriste que AMAS a Guille, no metas la pata)
, se te puede armar una que no me quiero imaginar porque al parecer tenes talento para complicarte ja! En fin... investiga a esa muchacha. No se trae nada bueno.
Contame!

Unknown dijo...

No puedo creer como volviste a dejar entrar a esa psicópata a tu casa. Arriba corazón esa chica esta pirada y creo que puede ser peligrosa. No dejes tu móvil cerca de ella por si MP te escribe (cosa que deberías ir viendo ahora que descubriste que AMAS a Guille, no metas la pata)
, se te puede armar una que no me quiero imaginar porque al parecer tenes talento para complicarte ja! En fin... investiga a esa muchacha. No se trae nada bueno.
Contame!