lunes, 21 de diciembre de 2015

Apariencias



 

 

Apariencias





Estimada Señora Repara Corazones:
Mi nombre es…
No creo que interese mi nombre, sino…
No sé cómo empezar esto. Sucede que alguien se ha estado haciendo pasar por mí, bajo el seudónimo de “Sistemáticamente desesperada”. Esa no soy yo. Repito NO SOY YO.
Claro que muchas de las cosas que se relatan en los mensajes son un detalle de mi vida real. Es decir, de verdad soy licenciada en sistemas, nací en el interior del país y vivo con mi novio Guille. O, mejor dicho, vivía…
En efecto, y tal como ya sabe, actualmente me encuentro alojada en un hotel para parejas que queda a la vuelta de mi trabajo. Y sí, es muy cierto que la ex de mi novio, una muchacha llamada Vanina, se ha metido de lleno en mi relación con la excusa de estar siendo acosada por un antiguo pretendiente.
Como Ud. podrá ver las coincidencias entre mi vida y el relato que alguien mañosamente le ha hecho de ella, parecen muchas. Pero hay algo en que se diferencian por completo: YO NUNCA TUVE NINGÚN TIPO DE RELACIÓN PERSONAL CON EL QUE ALLÍ SE DENOMINA “MACHO POSMO”. Amo a mi novio Guille, y lo amé siempre. JAMÁS DUDÉ AL RESPECTO. Pero alguien se valió de mi teléfono y la laptop para enviar estos correos, y así hacerle creer otra cosa. ¡Y no sólo a él! También el mismo Mariano (o “macho posmo”), mi jefe, y hasta un compañero llamado Michel fueron víctimas de esta intriga. Por fortuna una vez aclarado que la de los mensajes telefónicos no era yo, he vuelto a trabajar con ellos sin problemas. Es más, puede decirse que estoy más tranquila que nunca en lo laboral.
En lo sentimental, en cambio… Es muy triste pensar a los extremos que es capaz de llegar una mujer para recuperar el amor que ha dejado escapar. Porque, usted coincidirá conmigo, en vista de cómo han terminado las cosas (yo, viviendo sola en un albergue transitorio, mientras otra ocupa mi lugar junto al único hombre que amo), semejante desaguisado sólo puede ser fruto de una pasión perversa. Y, créame, no hay más perversión que la de esa Vanina. Porque, a mí no me engaña, sólo ella pudo tener el acceso a la laptop, al móvil y a mi historia como para crear semejante farsa.
Manipuladora y mentirosa, no dudo que con el tiempo hasta el mismo Guille va a terminar descubriendo su impostura. Pero por desgracia tiempo no me sobra. Sucede que ahora soy yo la que está siendo acosada. Todo comenzó por unas llamadas al teléfono de línea que estuve recibiendo insistentemente en mi casa. Alguien preguntaba por mí, con nombre y apellido, pero cuando yo iba a atender no había nadie del otro lado. No fue una vez, sino muchas. Y de no haber sucedido luego todo lo que ocurrió, posiblemente nunca le hubiera dado importancia…
Pero cuando al llegar al hotel las llamadas continuaron, comencé a preocuparme.
Ahora estoy muy asustada.
El hombre, (sí, porque es un hombre, y susurra palabras de amor mientras relata todas mis actividades del día, sin omitir ni las más insignificantes, dejando claro que posee total poder sobre mi vida),  se ha identificado como un antiguo novio de Vanina. Dice que sólo por seguirla dio conmigo. Y que ahora está enamorado de mí.
Me gustaría hacer como mi “alter ego” y pedirle consejo, respetable Repara Corazones, pero sería por demás inútil. La verdad es que estoy completamente sola y desprotegida: Guille no quiere saber nada conmigo, (ni siquiera responde mis llamadas), no tengo familia ni amigos en esta ciudad, y hasta mis compañeros de trabajo más íntimos se han enterado de la existencia de este blog, y ríen a mis espaldas, como si yo en verdad fuera “Sistemáticamente desesperada”
Créame, Sra. Repara Corazones, por más respeto que Ud y sus sabios consejos me merezcan, yo nunca, NUNCA, hubiera expuesto así mi intimidad en la Red. De repente es como si mis asuntos privados estuvieran a consideración de todos. Y Ud. ha visto cómo es la gente: todos tienen algo para opinar cuando la vida es la de otro.
Por desgracia el daño ya está hecho. Alguien me contó que Guille y Vanina, aun compartiendo techo, no viven juntos. Pero es todo cuestión de tiempo. Así como es cuestión de tiempo para que el loco que me acosa se aparezca en mi puerta. Estoy entregada. La vida sin mi Guillermo no tiene sentido. Y si este es el precio que tengo que pagar por los años de felicidad que he vivido a su lado, lo pago con gusto. Nada que ese tipo pueda hacerme va a dolerme tanto como el desprecio de mi novio. La vida sin Guille no vale la pena.
Bueno, no voy a aburrirla con mis penas. Quizás lea de mí en policiales. Seré la muchacha que un loco mató en un hotel para parejas.
Desde ya muchas gracias por todo. Y lamento mucho que alguien la haya engañado (no por mi voluntad, puedo asegurarlo)


La verdadera yo.


2 comentarios:

Unknown dijo...

Enserio??? Mira me habías (habia)parecido un poco tocadiscos por la forma en que te expresadas pero bueno quien en estos tiempos no lo está, pero de ahí a todo ese embrollo... Supongo que la metafora del suéter era también una pantomima.
Siento un poco de culpa porque yo te (le) advertí sobre lo del celular.
La verdad es que estoy pasmada. Deberías hacer parte a la policía en primer lugar y no te asustes, que no enjaulado tu vida. Guille te conoce, y seguramente esta dolido y enojado pero si te iba a proponer matrimonio, también te ama. Tarde o temprano va a recapacitar y va a estar listo para hablar. Solo tenes que encontrarlo solo. Podría sugerirte que lo esperes a la salida del trabajo o de alguna actividad que sabes que hará. Lo bueno es que no se re-enganchó con Vanina. No creo que lo haga.
Haceme caso avisa a la policía y quedate tranquila que las cosas se van a acomodar.
Éxitos y adelante!

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.